Gran Asamblea de la Pascua Llegando a ser un cuerpo con Cristo a través de su carne y su sangre -IDDSMM
La Pascua fue celebrada en todo el mundo por el pueblo de Sion que había
estado esperando ansiosamente la fiesta de vida. Fue aún más
significativa ya que se celebró en el año del jubileo. Por eso los
miembros que se reunieron para conmemorar la fiesta, lucían más
radiantes y hermosos que las flores de la primavera en pleno florecer.
La Gran Asamblea de la Pascua 2014 en el año especial del jubileo se
celebró en unas 2500 Iglesias de Dios en 175 países del mundo,
incluyendo el Templo de la Nueva Jerusalén en Bundang, Corea, en la
noche del 13 de abril (el día catorce del primer mes según el calendario
sagrado).
La Gran Asamblea de la Pascua comenzó con el culto de la Ceremonia del Lavado de Pies a las 6 p.m. y continuó con el culto de la Santa Comunión de la Pascua a las 7 p.m. Celebrando la Pascua, la Madre agradeció a Dios Padre por conceder gratuitamente la vida eterna a sus hijos al establecer la fiesta de vida a través de su carne y su sangre. La Madre dio gracias al Padre repetidas veces por hacer que los desastres pasen por encima de los que guardan la Pascua en esta época llena de desastres. Luego, pidió al Padre que toda la humanidad pueda celebrar la Pascua de modo que puedan evitar los desastres y obtener la vida eterna. Y también rogó al Padre que a todos sus hijos no les falte nada para alcanzar la vida eterna, guardando la fiesta con todo el corazón, entendiendo su valor y agradeciendo por su gracia y bendición.
ⓒ 2014 WATV
La Gran Asamblea de la Pascua comenzó con el culto de la Ceremonia del Lavado de Pies a las 6 p.m. y continuó con el culto de la Santa Comunión de la Pascua a las 7 p.m. Celebrando la Pascua, la Madre agradeció a Dios Padre por conceder gratuitamente la vida eterna a sus hijos al establecer la fiesta de vida a través de su carne y su sangre. La Madre dio gracias al Padre repetidas veces por hacer que los desastres pasen por encima de los que guardan la Pascua en esta época llena de desastres. Luego, pidió al Padre que toda la humanidad pueda celebrar la Pascua de modo que puedan evitar los desastres y obtener la vida eterna. Y también rogó al Padre que a todos sus hijos no les falte nada para alcanzar la vida eterna, guardando la fiesta con todo el corazón, entendiendo su valor y agradeciendo por su gracia y bendición.
Durante el culto de la Santa Comunión de la Pascua, los miembros confirmaron la bendición de Dios contenida en la fiesta al recordar el valor de la Pascua. Cuando guardamos la Pascua, podemos escapar de los desastres y abstenernos de cometer idolatría porque todos los otros dioses son destruidos, y así llegamos a ser completamente revestidos de las bendiciones de la vida eterna y la salvación (Éx. 12:11-14, Sal. 91:7-14, Is. 43:1-3). Ya que la Pascua contiene grandes bendiciones, Jesús deseó ansiosamente celebrar la Pascua hasta el momento en que su sufrimiento en la cruz era inminente, mientras que Satanás el diablo no escatimó medios para eliminar esta fiesta.
“Solo hay un camino seguro para garantizar la vida eterna en el incierto futuro: es celebrar la Pascua”, dijo el Primer Pastor Kim Joo-cheol, poniendo énfasis en la fiesta una vez más. Animó a los miembros a predicar rápidamente esta importante verdad a toda la gente que no la conoce, para que todos vivamos felices y avancemos hacia el eterno reino de los cielos.
Teniendo en cuenta una vez más la importancia de la Ceremonia del Lavado de Pies y la Pascua, los miembros participaron en todas las ceremonias de la Gran Asamblea de la Pascua con un corazón santo y piadoso, dando gracias y glorificando a Dios.
[La Pascua]
La Pascua, la fiesta que hace que los desastres pasen por encima, se celebra al atardecer del día catorce del primer mes según el calendario sagrado cada año. Es el día en que los israelitas escaparon de los desastres y fueron liberados de más de 400 años de dolorosa esclavitud en Egipto por la sangre del cordero, hace 3500 años. Dios prometió que ninguna plaga destructiva los tocaría en la Pascua, y les ordenó que conmemoraran ese día por sus generaciones como una fiesta solemne por estatuto perpetuo (Éx. 12:1-14).
La noche antes que Jesús muriera en la cruz hace dos mil años, Él prometió que el pan y el vino de la Pascua son su cuerpo y su sangre. Mediante esto, a la humanidad se le ha permitido estar protegida del último desastre y recibir la vida eterna comiendo el pan y be-biendo el vino de la Pascua que representan el cuerpo y la sangre de Jesús (Jn. 6:53-58, Mt. 17-19, 26-28).
Jesús, sus discípulos y los santos de la iglesia primitiva, todos celebraron la Pascua (Mt. 26:17, 1 Co. 11:23-26); pero esta fue abolida en el año 325 d. C. en el Concilio de Nicea, por el emperador romano Constantino, y no se había guardado por más de 1600 años. De acuerdo con las profecías de la Biblia, no obstante, Dios mismo restauró las fiestas; la Iglesia de Dios es la única iglesia que sigue guardando la santa Pascua durante 50 años (Is. 25:6-9).
La Pascua, la fiesta que hace que los desastres pasen por encima, se celebra al atardecer del día catorce del primer mes según el calendario sagrado cada año. Es el día en que los israelitas escaparon de los desastres y fueron liberados de más de 400 años de dolorosa esclavitud en Egipto por la sangre del cordero, hace 3500 años. Dios prometió que ninguna plaga destructiva los tocaría en la Pascua, y les ordenó que conmemoraran ese día por sus generaciones como una fiesta solemne por estatuto perpetuo (Éx. 12:1-14).
La noche antes que Jesús muriera en la cruz hace dos mil años, Él prometió que el pan y el vino de la Pascua son su cuerpo y su sangre. Mediante esto, a la humanidad se le ha permitido estar protegida del último desastre y recibir la vida eterna comiendo el pan y be-biendo el vino de la Pascua que representan el cuerpo y la sangre de Jesús (Jn. 6:53-58, Mt. 17-19, 26-28).
Jesús, sus discípulos y los santos de la iglesia primitiva, todos celebraron la Pascua (Mt. 26:17, 1 Co. 11:23-26); pero esta fue abolida en el año 325 d. C. en el Concilio de Nicea, por el emperador romano Constantino, y no se había guardado por más de 1600 años. De acuerdo con las profecías de la Biblia, no obstante, Dios mismo restauró las fiestas; la Iglesia de Dios es la única iglesia que sigue guardando la santa Pascua durante 50 años (Is. 25:6-9).
La pascua es muy importante! para salvar nuestra alma!
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